Brandán
Brandán de Clonfert | ||
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![]() San Brandán y la ballena en un manuscrito del siglo XV | ||
Información personal | ||
Nacimiento |
c. 484 Tralee, Condado de Kerry, Irlanda | |
Fallecimiento |
c. 578 Annaghdown (Reino de Munster) | |
Religión | Cristianismo | |
Educación | ||
Alumno de | Finnian de Clonard | |
Información profesional | ||
Ocupación | Explorador, escritor y sacerdote católico | |
Cargos ocupados | Apóstol | |
Información religiosa | ||
Festividad | 16 de mayo | |
Venerado en | Iglesia católica, Iglesia ortodoxa, Iglesia anglicana | |
Miembro de | Doce Apóstoles de Irlanda | |
San Brandán el Navegante (Ciarraight Luachra, Irlanda, c. 484 – Enachduin, c. 578; en irlandés Breandán), también llamado Brendan, Barandán, Borondón o Borombón (a menudo «Samborondón» o «Samborombón»), fue uno de los grandes monjes evangelizadores irlandeses del siglo VI. Abad del monasterio de Clonfert, (Galway, Irlanda), que fundó en el 558 o 564, y propagador de la vida monástica; fue amigo de Brandán de Birr, uno de Doce apóstoles de Irlanda y discípulo de San Columba.
La Iglesia católica lo honra como santo; es el patrón de las diócesis de Clonfert y Kerry, de los viajeros, barqueros y marinos, celebrándose su fiesta el 16 de mayo.
La Iglesia ortodoxa también lo venera en el día predicho según su calendario eclesiástico, recordándolo quizá como el primero en la lista de santos en arribar en el nuevo continente.
Fue protagonista de uno de los relatos de viajes medievales más famosos de la cultura gaélica medieval, relatado en la Navigatio Sancti Brendani, una obra que fue redactada en torno a los siglos X y XI.
Saga
Tempranamente traducida al francés, la leyenda de su viaje se extendió durante siglos por la Europa cristiana en copias manuscritas, aunque los bolandistas no dudarían en calificarla de «apocripha deliramenta»,[1] y no sería editada hasta 1836, cuando salió en Francia una versión preparada por Achille Jubinal.[2]
De acuerdo con la Navigatio Sancti Brendani, Brandán partió el 22 de marzo del 516 con otros catorce monjes, a los que se suman tres advenedizos, en un barco para buscar el Paraíso terrenal. Después de un largo viaje, recaló en un mar lleno de islas; la identidad de estas islas y en particular de la mítica isla de San Brandán ha sido motivo de controversias, y se ha afirmado que posiblemente se tratara de la isla de Terranova, lo que haría de Brandán quizá el primer europeo en llegar a América. También se las ha identificado con Islandia y las islas Feroe e incluso con las islas del mar Caribe o las islas Canarias (España). La leyenda cuenta que los monjes celebraron una misa de resurrección en una isla que resultó ser una ballena, y ahí nació la leyenda de la isla errante en las aguas del océano Atlántico.
Datos históricos
Perteneció a la tribu de los altraiges de Kilkenny, descendiente de la estirpe de Edganacht. Fue bautizado por el obispo Erc de Dungarvan en el condado de Waterford, quien se aseguró de que un año más tarde fuera entregado para ser cuidado por la monja Ita de Hibernia.
A los 16 años volvió con Erc para continuar por varios años su educación, a quien años más tarde, ordenara como sacerdote, después de estar bajo Finnian de Clonard, Enda de Aran y Jarlath de Tuam.[3]
Fue un fiel seguidor de la tradición misionera del cristianismo irlandés de la que los santos Columba y Columbano fueron claros exponentes. Desde principios del siglo V enteras comunidades monásticas se lanzaron a la mar en curraghs para predicar el Evangelio hasta los confines de la tierra.
Estableció varios monasterios, en Kerry, Ardfert, Annaghdown, Arran siendo el más famoso el de Clonfert, por el año 560, mismo que permaneció 10 siglos después.
![](https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/e/e8/St._Brendan%27s_Cathedral%2C_Clonfert_-_geograph.org.uk_-_288398.jpg/268px-St._Brendan%27s_Cathedral%2C_Clonfert_-_geograph.org.uk_-_288398.jpg)
Varios sitios tienen el nombre del santo como la catedral de San Brendan de Clonfert , el monte Brandon en el condado de Kerry, en el río Shannon.
Se menciona que las reglas fundacionales fueron dictadas por un ángel. La fama creció al igual que su pericia como navegante y descubridor de tierras para la fe, lo que hizo crecer su popularidad rápidamente. Sus discípulos llegaron hasta 3,000 entre irlandeses escoceses, ingleses, galeses, bretones y otros.
Se cree que conoció en la isla de Hynba a a San Columba. Que acompañó al monje galés a San Malo. Realizó escritos sobre la vida y obra de Santa Brígida.
El Brandán histórico, abad de Clontarf, estaría acreditado por el testimonio de Adamnano, que redactó una Vida de san Columbano aproximadamente cincuenta años después de la muerte del san Brandán legendario.[4]En ella cuenta que el santo visitó la isla de Iona (en el occidente de Escocia) donde se encontró con san Columbano.
Llegó con sus exploraciones hasta las islas Hébridas al oeste y las islas Shetland al norte,[5] e incluso es posible que haya llegado a las islas Feroe e Islandia.[5] Abades irlandeses posteriores completarían su obra y establecieron nuevas comunidades cenobíticas y abrieron el camino para la colonización posterior por gaélicos y noruegos. Se ha discutido acerca de la historicidad de este religioso, y, aunque fue eliminado del santoral en tiempos del papa Pablo VI, no cabe duda de que se trató de un abad irlandés que llevó a cabo tareas de evangelización en las aguas del mar del Norte.[5]
La isla de San Borondón
![](https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/f/f7/Guillaume_Delisle_North_West_Africa_1707.jpg/250px-Guillaume_Delisle_North_West_Africa_1707.jpg)
En las islas Canarias (España) aún persiste desde hace varios siglos una leyenda popular de una isla que aparece y desaparece y que fue bautizada como «isla de San Borondón». Según los «testigos» que dicen haber visto la isla, normalmente la sitúan en el extremo occidental del archipiélago, entre las islas de La Palma, La Gomera y El Hierro. Hay relatos desde hace siglos que narran la aparición de dicha isla, de la visión por muchos testigos y de su posterior desaparición, mientras otras personas atribuyen la extraña aparición a alguna acumulación de nubes en el horizonte o a un fenómeno de espejismo. La leyenda de San Borondón llegó a adquirir tal fuerza en Canarias que durante los siglos XVI, XVII y XVIII se organizaron expediciones de exploración para descubrirla y conquistarla. Incluso Leonardo Torriani, ingeniero encargado por Felipe II de fortificar las islas Canarias a finales del siglo XVI, describe sus dimensiones y localización y aporta como prueba de su existencia las arribadas fortuitas de algunos marinos a lo largo del siglo XVI.
![](https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/3/3b/St_Brendan_the_Navigator_-_geograph.org.uk_-_332894.jpg/250px-St_Brendan_the_Navigator_-_geograph.org.uk_-_332894.jpg)
Iconografía
San Brandán es representado con un cirio alumbrando una casa en llamas (su nombre se ha relacionado con el verbo alemán que significa arder, brennen), pero sobre todo con un pez en la mano.
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